Elon Musk, el CEO de Tesla, llegó recientemente a un acuerdo estratégico con la empresa china Baidu. Esta colaboración tiene como objetivo mejorar el sistema de conducción autónoma de Tesla, conocido como Full-Self Driving (FSD). Esto es significativo porque Tesla se enfrentaba al escrutinio de las autoridades chinas con respecto a la privacidad de los datos y también estaba lidiando con caídas en las ventas y preocupaciones por la seguridad de los datos.

Al asociarse con Baidu, Tesla resolvió un importante problema regulatorio en China. Las empresas extranjeras que venden automóviles inteligentes en China deben utilizar sistemas de navegación y mapas aprobados por el gobierno proporcionados por empresas locales. Al trabajar con Baidu, una empresa china consolidada, Tesla cumple este requisito y fortalece su posición en el mercado chino, algo vital para la empresa, ya que China es uno de los mayores mercados de coches eléctricos.

El anuncio de esta asociación tuvo un impacto positivo en las acciones de Tesla, que subieron un 13,38% en un solo día. Esto demuestra que los inversores confían en la capacidad de Tesla para beneficiarse de esta colaboración con una empresa tan importante como Baidu. Además, la fortuna de Elon Musk aumentó en 12.000 millones de dólares tras el anuncio, lo que le convierte en el segundo multimillonario más rico del mundo, superando al director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos. Este rápido aumento de la riqueza de Musk refleja la importancia estratégica de esta asociación para Tesla y para él personalmente.